miércoles, 18 de mayo de 2011

Especial 17 de mayo

17 de mayo. El día de la Constitución noruega llegó y como ya se mencionó en la anterior entrada la que aquí escribe participó en el desfile, pero no lo hice sola. 

Llegamos muy temprano a los jardines de la Universitet, así que decidimos mirar un poco el desfile en el que luego deberíamos participar. Este desfile es distinto de los de muchos países, en que participan militares y se muestra la artillería. En el caso de Noruega, los participantes son niños venidos de todas las guarderías y escuelas de la ciudad de Oslo. Teniendo en cuenta las ayudas a la natalidad de este país os aseguro que esos son muchísimos niños. 


 Llegada la hora regresamos a los jardines de la Universidad donde, dado que nadie preguntaba los nombres de los seleccionados para desfilar, Dani se unió a la comitiva. La organización nos dio banderitas de Noruega y chapas con el símbolo del bicentenario y unas cintas con los colores de la bandera. Parecía un poco “la xata la rifa”. 

 
Alrededor de las 12 salimos de los jardines detrás del estandarte de la Universidad y con los de la  Norske Studenter Samfundet y su cerdo rampante detrás. El rector saludó a los estudiantes internacionales uno a uno y nos preguntó de qué país procedíamos. Al rato comenzamos nuestro periplo por las calles de Oslo agitando alegres nuestras banderitas mientras caminábamos a una velocidad de vértigo pues nuestro punto de salida era en teoría Stortorvet. 







Fue necesaria una pequeña pausa debido a que pasaba un tranvía, ocasión que la banda de la guardia real aprovechó para tocar el himno nacional. Poco tiempo después llegamos a la plaza de la catedral y ahí confluyó todo. Por un lado las escuelas y guarderías, bandas de música, un señor con un bigote extraño, la universidad, los russ




Allí estuvimos alrededor de una muy larga media hora bajo el sol de mayo que no esperábamos que fuera a aparecer de acuerdo a la predicción del instituto meteorológico. More pronostication and less procastrination (rediós, tol día jugando al fútbol). Como se suponía que iba a llover y a estar frío ibamos demasiado abrigados y a mí literalmente casi me da un patatús. Afortunadamente para animar esos minutos de tedio un señor de la universidad con sus dos metros de alto y su distinguida barba nos animaba diciendo: Hip! Hip! Hurra! o Bra! Y a agitar la banderita otra vez. Cabe decir que estas frases se repitieron durante todo el desfile tanto por parte de los que en él participaban como por las decenas de miles de espectadores del mismo. El anteriormente mencionado señor también nos explicó que la lentitud del desfile se debía a que los niños tienen las piernas cortas y avanzan más despacio.

Por fin arrancó nuestra comitiva y nos dirigimos a Karl Johans Gate, la calle más importante de toda la ciudad. Había gente por todos lados pero lo más impactante era mirar a lo lejos y ver la marea humana que se concentraba al final de la calle en el palacio real.







Después de recorrer buena parte de la avenida, llegados a la altura del edificio histórico de la Universidad se nos unieron aun más bandas de música. La que estaba detrás de nosotros tenía por estandarte un osito de peluche. Un buen rato después me daría cuenta de que en ella tocaba un compañero de laboratorio. 

 

 Por fin nos acercábamos al palacio. El gran momento. La familia real al completo saludando desde el balcón. El rey, Harald V, la reina Sonja, el príncipe Haakon y la famosa princesa Mette-Marit. Me pareció que el príncipe me miró, pero probablemente fuera un efecto visual combinado con mi miopía.







Seguidamente nos encaminamos hacia Aker Brygge, donde está el puerto y la zona más in y cara de la ciudad. De camino noté como algunas señoras me miraban mal por no llevar bunad pero, ¿qué quieren que haga señoras? No soy noruega. Ayer eché en falta un traje de asturiana.

Pues en Aker Brygge terminó el desfile que dejó como balance mucho cansancio (ay, necesito irme de safari) y una experiencia única que, aunque me quejé mucho en la anterior entrada, me gustó mucho. ¿En qué me estoy convirtiendo?

lunes, 16 de mayo de 2011

No hay mayor tontu que el que se pasa de listu

Esta entrada es inesperada. Hoy no pensaba escribir nada, pero las circunstancias me obligan a ello. Mañana es 17 de mayo, día de la Constitución noruega y como todos los años se celebrará el desfile de los niños. Este año es además el 200 aniversario de la Universidad de Oslo y por ello una comitiva de 30 estudiantes internacionales junto al rector participarán en el desfile ante los ojos del Rey de Noruega. 

Días atrás recibí un correo de la Universidad en que me ofrecían la posibilidad de enviar una solicitud para participar en el sorteo del citado desfile. Como chica tímida que soy decidí no enviarlo, pero se lo comenté a Dani, que me dijo que debería hacerlo. Después de una leve charla al respecto decidí tajantemente que no lo haría. Sin embargo, ayer por la noche les comenté la noticia a mis padres que me contestaron con una buena cantidad de decibelios que debería participar.

Después de que todo el mundo dijera lo mismo y con el fin de que la gente dejara de darme la vara con el tema ideé un cunning (astuto) plan. Dado que jamás me toca nada en los sorteos enviaría la solicitud y como no me tocaría quedaría bien y me libraría de estar en medio del desfile. Llevé a cabo mi plan en el último minuto, pues una hora después el plazo estaba cerrado. La respuesta me llegaría durante la tarde. A medida que pasaban las horas me iba relajando al no recibir noticia alguna. Comprobé cada poco el correo de la Universidad y no encontré respuesta, así mi tranquilidad crecía junto a la convicción de que mi plan había sido un éxito. 

Hace menos de una hora decidí comprobar por última vez el correo y no había nada. Recuerdo las palabras de Dani: Por un momento te vi sufrir. Y es que temía que me hubieran mandado un correo a última hora, pero no fue así. Cierro la sesión del correo y acto seguido recibo un mensaje en el móvil. Número raro. Sudor frío.

En caso de duda llama a Ola Nordmann al número XXXXXXXX. ¡Nos vemos mañana!

Bea con cara de estupefacción e incredulidad, en resumen cara de WTF!

Recibo otro mensaje.

Has sido seleccionada para representar a la Universidad de Oslo en el desfile de mañana [...].

¡¡¡¡¡NO PUEDE SER!!!!!

En resumen, amigos, mañana mientras desfile delante del Rey de Noruega y decenas de miles de noruegos que celebran bucólicamente su fiesta nacional pensaré en la valiosa lección que he aprendido hoy: no hay mayor tontu que el que se pasa de listu.

PD: Me estoy poniendo roja sólo de pensarlo.

domingo, 15 de mayo de 2011

Balada alegre de trompeta

Una noche azul y templada de primavera. Monotonía de estudio por los exámenes. Es viernes y vamos de concierto a Blå. El grupo principal era Pirate Love, pero nosotros realmente fuimos para ver al grupo acompañante, Beglomeg. La razón es que en este grupo toca un compañero de trabajo de Dani, así  que  allá nos fuimos a verlo. Como dato que no tiene nada que ver con el resto de la historia  quiero destacar  un hecho excepcional: me puse tacones, cosa que no hacía desde hace un par de milenios. Andares extraños, pero no velociraptor. Llegamos tempranín. El local estaba tranquilo. Pedimos unas cervezas. Poca gente. Miro a un lado y a otro.
B: Soy la única chica de la galaxia.

Es una forma de decir que era la única chica del local, pero con alusiones a Star Wars y a Padre de Familia. La expresión surgió hace tiempo a raíz de que en clase de Química de Materiales sólo somos dos chicas, y como yo soy la morena me toca ser Leia. Después de un rato en  Blå la situación cambió.

D: ¡Anda! Ya no eres la única chica de la galaxia. Ahí hay otra.

B: ¡Ah, sí!, y como va de blanco me temo que le toca a ella ser Leia.

Segundos de observación... Vestido largo, blanco, taconazos, pelo rubio platino, cazadora de cuero y gafas de sol en un sitio oscuro de noche.

D: Camina un poco velociraptor.

B: Sí, pero velociraptor raro. Hmmm, no tiene caderas y esa cazadora es como de hombre. Además el pelo no parece demasiado natural.

Leia se acerca al escenario y bebe una cerveza que estaba entre los instrumentos.

Sonido de engranajes en la cabecina de Bea...

B: ¡¡¡Es el de la trompeta!!!

La chica coge la trompeta y lo confirma. Ahora vamos a explicar este cuadro impresionista. La chica no era una chica, al menos tiempo atrás, ahora se llama Ingrid. Al parecer, en anteriores conciertos de Beglomeg el trompetista dirigió lujuriosas miradas hacia Dani. En esas ocasiones yo no estaba i Norge, así que esta vez pude marcar territorio y así sentir cómo me miraban mal a través de unas gafas de sol desde el escenario.

El concierto estuvo muy bien. Al principio parecía algo caótico, pero las improvisaciones fueron engranándose progresivamente y apareció la armonía. Era la primera vez que escuchaba ese tipo de música, pero poco a poco le fui cogiendo el punto, aunque sigo sin entender por qué uno de los músicos iba en calzoncillos. El siguiente concierto me gustó menos, el volumen era atroz para mis sensibles oídos así que salimos al fresco y nos sentamos junto a un ángel dorado. También descubrí que en Blå en lugar de darte los refrescos con pajita te los dan con tapones. Este hecho me proporcionó una desproporcionada felicidad. Tiempo después el concierto terminó y nos fuimos porque al día siguiente Dani tenía una carrera en la que participar.

Esto es todo por ahora. Los exámenes se acercan, así como el fin del Erasmus y quizás, por fin, el final de la carrera. Hasta pronto.

PD: Leopardín está dando sus primeros pasos.

domingo, 8 de mayo de 2011

Desde Estonia con Amur

Los exámenes se acercan peligrosamente, así como el inherente estrés que producen. Desde Pingüinos en Laponia ofrecemos una vía de escape para esos momentos en los que uno no puede más. Nuestros expertos han descubierto una potente arma contra el agobio y el mal humor. Este arma se encuentra en un lugar en la otrora Unión Soviética, en Estonia, concretamente en Tallinn (entrada aparte quén sabe cuándo), aunque para ser precisos su origen está en la recóndita región de Amur entre Rusia y China. Muchos se estarán preguntando qué arma es esta, y mi respuesta será: ¡¡¡Leopardín!!!

En caso de que el enlace no funcione bien podéis entrar en: http://www.tallinnzoo.ee/  Pinchad en "Külastajad" o "Visitors" si habéis cambiado el idioma. Después buscad "Leopard cameras" y lo habréis encontrado. Enjoy it!

martes, 3 de mayo de 2011

Mafrunes en Laponia

La primavera ha llegado,  las flores florecen y como ellas en Pingüinos en Laponia florecen los pingüinos. Pero la nueva mascota de este blog no es un pingüino cualquiera, sino Mafrune. Adoro a ese molusco. Para los que no tengan ni idea de lo que estoy hablando les diré que Mafrune es uno de los personajes de ¡Eh tío!, webcómic que sigo desde hace años. Su autor, Morán, ha tenido el detalle de elaborar este Mafrune sami, y por ello le doy las gracias en gang til. Tusen takk!